En México, un país reconocido por su rica herencia cultural y arquitectónica, la restauración de edificaciones históricas es una tarea de conservación y al mismo tiempo una puerta hacia la revalorización del pasado.
Según el Sistema de Información Cultural (SIC), México alberga 2,321 monumentos e inmuebles coloniales, artísticos e históricos, incluyendo edificaciones emblemáticas como el Campus Central de Ciudad Universitaria, la Casa Luis Barragán, el Hospicio Cabañas en Jalisco y las construcciones del Centro Histórico de Morelia, considerados Patrimonio de la Humanidad.
Estas estructuras no solo cuentan historias de siglos pasados, sino que también son vitales para la identidad y el turismo del país. En este contexto, la tecnología moderna juega un papel crucial.
Desde la perspectiva de SketchUp, el software de diseño y modelado 3D se ha convertido en una herramienta esencial para la restauración de joyas arquitectónicas de este tipo, en primer lugar, por el nivel de precisión y detalle que se requiere para su representación previa a las intervenciones. Esto implica la creación de modelos detallados que reflejan exactamente las dimensiones y características arquitectónicas originales, ya que cada milímetro puede ser significativo para preservar la integridad estética y estructural del edificio.
Uno de los avances más notables en este campo es el uso de sistemas de escaneo láser 3D. Estos sistemas, capaces de capturar datos con rapidez y precisión, son fundamentales para documentar las condiciones de edificios históricos con precisión milimétrica.
Los profesionales realizan, primero, una captura de datos de la estructura que posteriormente importan a SketchUp, a través del complemento Scan Essentials, lo que les permite modelar sobre ? una base de puntos escaneados llamada “Point Cloud” (o nube de puntos), en la que se puede operar con un alto nivel de precisión. Este proceso es esencial antes de cualquier intervención de restauración, asegurando que la autenticidad original del edificio no se vea comprometida y que cada detalle histórico sea preservado con precisión.
En segundo lugar, el software es clave para detonar una mejora sustancial en materia de visualización de los potenciales resultados de los procesos de restauración. Los profesionales pueden experimentar con diversas opciones de diseño y materiales para ver cómo afectarán la apariencia y la funcionalidad del edificio sin tener que realizar intervenciones físicas que podrían ser dañinas para la estructura histórica.
Además, esta tecnología facilita la integración de nuevos sistemas modernos dentro de estructuras antiguas sin comprometer su integridad. Por ejemplo, la implementación de climatización, iluminación eficiente o instalaciones contra incendios puede ser visualizada y planificada cuidadosamente para asegurar que no desentonen con el estilo y estructura original.
Las plataformas de modelado 3D, además, permiten una colaboración fluida entre diversos expertos. Esto es especialmente útil en proyectos históricos donde múltiples disciplinas deben converger armoniosamente, desde arquitectos hasta especialistas del arte y la cultura.
Testimonios de restauración con SketchUp
Un ejemplo ilustrativo de la utilidad del software 3D en la restauración es el trabajo del arquitecto brasileño Fábio Rakauskas, quien ha utilizado esta tecnología para la restauración de más de 14 edificios históricos en su ciudad natal São Bernardo do Campo, mediante “gemelos digitales”.
Estos gemelos digitales de las estructuras, al existir pocos documentos o planos originales, le permitieron explorar diferentes soluciones de diseño y coordinar eficazmente con los ingenieros y conservacionistas. Este enfoque no solo facilitó la restauración, manteniendo la integridad histórica de los edificios, sino que también optimizó el proceso de diseño y ejecución de obra.
Otro ejemplo es la restauración de edificaciones históricas por parte del estudio parisino Clé Millet. Esta firma adoptó a SketchUp para restaurar y reimaginar los espacios en proyectos, como la renovación del cine Le Studio Raspail en París, construido en 1932.
Clé Millet integró los planos 2D originales y creó un modelo 3D detallado que sirvió como “esqueleto arquitectónico” para la renovación. Este modelo permitió ajustes en tiempo real durante la restauración, garantizando que cada elemento se adaptara a los estándares modernos de confort y funcionalidad sin perder su carácter histórico.
Ambos casos son testimonio del poder de los modelos 3D en la preservación cultural, tanto para facilitar la restauración de edificios históricos al permitir una precisión arquitectónica inigualable, como para promover un enfoque colaborativo y dinámico en la gestión del patrimonio cultural.
Al incorporar tecnologías de modelado 3D en la restauración de edificios históricos, los especialistas pueden adoptar un enfoque que además de preservar los tesoros arquitectónicos del pasado, también garantiza que sigan siendo relevantes y accesibles para las generaciones futuras.