El sueño infantil, ser cacique, no un mentor, sino un dominador, barbarie del sometimiento
-El modo de vida, discreto, sin darse a notar, por el poderío económico de esas comunidades que un mentor daba a una serie de connacionales que reclamaba como suyos y ellos buscan ser parte de él para vivir bajo su protección.
-Así es el México actual, buscan ser parte de un grupo para dar protección a los más vulnerables de sus familias a pesar de que con ello en un subgrupo son vulnerables, en donde buscaban protección.
-El poder del dinero, de los grupos, de las minorías, de los caciques radicales fue la máxima para estar supeditados pero vivos y ser parte de una comunidad.
Puzo comento y tomó un whisky.
-Siempre se matiza al mexicano, desde sus héroes de la Independencia, los de Reforma, la Revolución, próceres incluso del petróleo, pero siempre con una luz de semi dioses en donde están lejos de lo mundano y más cercano a lo divino, aquí todo es impropio, todo va más allá de lo mortal, lejos del hambre y los placeres, en donde el caballero de siete leguas, se pone pensativo y solo piensa en su patria, el padre de la patria, solo tiene una serie de principios que nadie lee pero que todos se postran ante esas palabras que son fantasma y fantasía.
-Más que el ingenio del mexicano se acostumbra a vivir en una mentira, en donde si no la ha inventado él, vive en una o espera a ser parte de una o está esperando vivir en una de las grandes mentiras nacionales, como la honestidad, la verdad, la democracia y el poder mismo.
-Dejarse llevar por el tiempo y la improvisación ha sido parte de estas comunidades, busca más que tener un futuro, un manual, en donde la costumbre le haga vivir siempre en la monotonía, al mexicano no le agradan las sorpresas.