El ayuno seco es una práctica que implica la abstinencia total de alimentos y también agua durante un período determinado, ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente entre aquellos que buscan beneficios para la salud o la pérdida de peso.
Sin embargo, ésta es una práctica “extrema” con serios riesgos para la salud y no está respaldada por evidencia científica, asegura Julia Zumpano, dietista de la Clínica Cleveland de los Estados Unidos.
Algunos defensores del ayuno seco afirman que esta práctica puede desintoxicar el organismo, mejorar la función cerebral y acelerar la pérdida de peso.
Los riesgos a la salud del ayuno seco superan con creces cualquier beneficio potencial. Uno de estos riesgos es la deshidratación severa, la cual puede ocasionar una serie de complicaciones graves para la salud, incluyendo:
- Daño renal:los riñones necesitan agua para funcionar correctamente. La deshidratación severa puede provocar insuficiencia renal, una condición potencialmente mortal
- Daño cerebral:el cerebro es aproximadamente un 73% de agua. La deshidratación puede afectar el flujo sanguíneo al cerebro y causar confusión, convulsiones e incluso coma
- Desequilibrio electrolítico:los electrolitos son minerales esenciales que ayudan a regular las funciones corporales. La deshidratación puede provocar un desequilibrio electrolítico, lo que puede ocasionar problemas cardíacos, musculares y neurológicos
- Daño muscular:la deshidratación puede provocar la descomposición del tejido muscular para obtener agua. Esto puede llevar a debilidad muscular, fatiga e incluso insuficiencia renal
- Muerte:en casos extremos, la deshidratación severa puede provocar la muerte