Al menos cinco personas murieron y más de 100 resultaron heridas el domingo en un bombardeo ucraniano contra la península de Crimea anexionada por Rusia, que señaló la «responsabilidad» de Estados Unidos en el ataque por suministrar armas a Kiev.
La responsabilidad del bombardeo deliberado con misiles contra los civiles de Sebastopol recae principalmente en Washington que suministró estas armas a Ucrania», pero también en las autoridades de Kiev, indicó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
Los ataques en la ciudad portuaria de Sebastopol, que alberga el cuartel general de la Flota rusa en el mar Negro, «no quedarán sin respuesta», añadió.
Según el ejército ruso, Ucrania usó cinco misiles ATACMS y cuatro de ellos fueron «interceptados».
En abril, Estados Unidos anunció que había enviado misiles ATACMS de más largo alcance a Ucrania, que los reclamaba desde hace mucho para poder golpear más allá de la línea de frente.
A finales de mayo, Washington aceptó que los ucranianos utilizaran armas estadounidenses para atacar, en determinados casos, objetivos militares en territorio ruso próximos a la ciudad de Járkov.
Esta decisión se tomó tras el lanzamiento, a principios de mayo, de una ofensiva terrestre rusa por sorpresa en esa región.
Otros cinco niños están en cuidados intensivos, declaró Razvoyaiev en un video publicado en su cuenta de Telegram.
El ejército ucraniano «golpeó Sebastopol en pleno día con misiles balísticos de racimo», declaró. Según él, los «restos» de misiles derribados cayeron en «las zonas costeras».
Videos publicados por medios rusos muestran a personas en una playa huyendo tras escuchar explosiones. AFP no ha podido verificar la autenticidad de las imágenes.
Sebastopol es blanco regular de ataques y se sitúa en la península de Crimea, anexionada por Moscú desde 2014 y punto logístico clave para el ejército ruso.
Ucrania, confrontada a una ofensiva rusa desde hace dos años, suele responder con ataques regulares a regiones rusas o zonas ocupadas.
El Ministerio ruso de Defensa afirmó que la exrepública soviética cometió «un ataque terrorista contra infraestructura civil en Sebastopol, con misiles tácticos estadounidenses ATACMS cargados de bombas de racimo».
El ministerio detalló que cuatro misiles fueron derribados, y el quinto cambió de trayectoria tras ser interceptado, lo que provocó que la carga explotara en el aire sobre la ciudad de Sebastopol.
Rusia bombardeó este domingo Járkov, la segunda ciudad de Ucrania situada en el noreste del territorio. Los ataques dejaron un muerto y diez heridos, entre ellos dos adolescentes, según el gobernador regional Oleg Synegubov.
La ciudad, cerca de la frontera rusa, ya había sido blanco de ataques el sábado, que dejaron dos muertos y unos 50 heridos, según las autoridades ucranianas.
Járkov está parcialmente privada de electricidad y su metro está «paralizado», declaró el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reclamando una vez más el envío de sistemas de defensa antiaérea.
El operador de electricidad Ukrenergo anunció que se prevén cortes de electricidad en toda Ucrania el lunes, debido a los daños que sufrió la red tras ataques rusos «masivos».
También este domingo, un ataque ucraniano con drones causó un muerto y tres heridos en Graivoron, una localidad de la región rusa de Bélgorod, cerca de la frontera con Ucrania, indicó el gobernador Viacheslav Gladkov.
La región de Bélgorod es blanco frecuente de ataques ucranianos. Kiev dice defenderse así de los ataques rusos contra su propio territorio.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, animó este domingo a los países aliados a ayudar a Kiev a intensificar sus ataques en suelo ruso.
Tenemos la suficiente determinación para destruir a los terroristas en su territorio» y «necesitamos la misma determinación por parte de nuestros socios», escribió el mandatario.