Integrantes de la comunidad universitaria de la UPAEP comparten testimonios sobre sus vivencias con Mario Iglesias, el primer Rector de la Universidad y quien falleció este martes 21 de mayo.
El legado de Don Mario Iglesias García Teruel, primer Rector UPAEP, sin duda alguna trasciende incontables generaciones de egresados de esta Casa de Estudios; su guía fue fundamental para que la Universidad se lograra posicionar como una de las más importantes del país.
Mario Iglesias García Teruel nació un 3 de julio de 1944, en un contexto histórico difícil, pues la Segunda Guerra Mundial aún no llegaba a su fin, este mismo mes se creaba el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, además la ejecución del Plan Valquiria fracasaba.
Durante el proceso de conformación de UPAEP, el Mtro. García Teruel fue profesor fundador de la escuela de Administración y a partir de 1974 y hasta 1982 fungió como Coordinador General de la Institución; fue el 10 de junio de 1982 que fue investido por el entonces Patronato como primer Rector y su periodo culminaría en 1999.
Integridad y Liderazgo
Emilio José Baños Ardavín resaltó la integridad de Don Mario, haciendo énfasis en su liderazgo como un ejemplo claro de cómo debe vivirse la misión de la UPAEP. «Don Mario es un hombre de una sola pieza, que siempre ha sido un claro ejemplo de cómo debe vivirse ese liderazgo UPAEP. Aunque no tuve la oportunidad de convivir mucho con él, me marcó mucho cuando vino al 40 aniversario, ese temple y cómo siempre para él la Universidad era algo muy importante. Sin lugar a duda, su ejemplo y guía marcarán la historia de la universidad».
Líder de Congruencia y Autoridad
Antonio Bravo, quien también compartió momentos significativos con Don Mario, destaca su sentido de autoridad y afecto. “Mario Iglesias para mí, siempre significó congruencia en el hablar y en el hacer; pues como persona, siempre pude apreciar en él un sentido de autoridad, pero al mismo tiempo de afecto, de guía”, comenta Bravo. Su capacidad para combinar trabajo y vida personal, creando un ambiente de confianza y amistad entre los equipos de trabajo, es un testimonio de su excepcional liderazgo.
Ejemplo de Dedicación y Compromiso
Rogelio Maldonado, otro de sus alumnos, describe a Don Mario como un maestro que enseñaba a vivir y hacer la universidad. “Trabajar con él era exigirte al 100% y dar lo mejor de ti”, recuerda Maldonado. Esta exigencia era siempre con un propósito claro: impulsar la universidad y enriquecer la experiencia de los estudiantes.
Visión de Futuro
Rafael Bretón, egresado y quien colaboró de manera cercana con el Mtro. Iglesias, subraya que por su visión de futuro y su habilidad para prever y guiar la transformación de la Universidad se ganó el mote de “Águila Mayor”. Su enfoque siempre estuvo en formar hombres y mujeres que transformarían Puebla y el país, consolidando así la misión de la UPAEP.
Un Maestro y Amigo Inolvidable
Alfonso Prieto, uno de sus antiguos alumnos y colaboradores, recuerda con gran cariño y admiración la figura de Don Mario. “Querido Maestro, amigo mío: Hoy, al sentarme a escribirte, siento un torrente de emociones que me envuelven. Escribir estas líneas me resulta muy difícil. Contar con un amigo entrañable que me ayudó en momentos como estudiante y después como colaborador. Hoy me siento orgulloso de él”, expresa Prieto. Don Mario no solo fue un rector ejemplar sino también un mentor y amigo leal, cuya simpatía y entusiasmo se reflejaban en cada aspecto de su vida profesional y personal.
Cercano y humano
En una entrevista concedida en 2018, Don Mario expresaba: “Me gustaba ese contacto tanto con el maestro como con el alumno. Al maestro había que darle mucha atención, pues todos eran solidarios; me gustaba estar palpando lo que pasaba en la Universidad y eso lo hacen en los pasillos, en los corredores”. Esta declaración refleja su deseo de mantener un contacto directo y significativo con la comunidad universitaria, demostrando su humildad y su genuino interés por el bienestar de todos.
Regalo de vida
Para María Rodríguez Vega, Don Mario ha dejado una gran huella en su vida, en sus palabras ha sido un gran regalo. “Nuestro Águila Mayor ha emprendido su vuelo más importante. Es momento de hacer un cambio de plumaje…ahora esas alas tendrán plumas celestiales. Aquí, hará falta siempre. Solo puedo agradecer a Dios y a Lolo Fraile por el regalo de conocer a un ser humano que sin duda destacó en muchas cosas durante toda su vida, pero su principal cualidad fue tener sencillez de corazón. Gracias Tocayito, por su confianza y cariño que estarán en mi corazón por siempre. Es un regalo su vida en mi vida”.
Legado Duradero
La vida y obra de Don Mario Iglesias García Teruel han dejado una marca indeleble en UPAEP. Su legado perdura no sólo en las instalaciones y en los planes de estudio, sino también en el corazón y la mente de aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y aprender de él. Don Mario es recordado como un líder ejemplar, un mentor dedicado y un amigo leal, cuyas enseñanzas y valores continúan inspirando a nuevas generaciones.
En definitiva, Don Mario Iglesias García Teruel es una figura que simboliza la excelencia en la educación y el liderazgo. Su dedicación y visión han sido fundamentales para el crecimiento y la consolidación de la UPAEP, y su legado seguirá siendo una fuente de inspiración para todos aquellos que buscan transformar el mundo a través de la educación.