- A pesar de las diferencias en el Congreso, legisladores comparten el objetivo de impulsar el desarrollo y bienestar de nuestra nación, afirma.
La presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Ana Lilia Rivera Rivera, aseguró que el Poder Legislativo es un motor del progreso social, ya que, pese a las diferencias ideológicas entre los diversos Grupos Parlamentarios, las y los legisladores comparten el mismo objetivo: “el progreso, desarrollo y bienestar de nuestra patria”.
Durante el cierre de los trabajos correspondientes al Segundo Receso del Tercer Año de Ejercicio de la LXV Legislatura, la senadora indicó que, más allá de las diferencias, cada legisladora y legislador interpreta las aspiraciones de nuestros compatriotas y las necesidades de México.
En ese sentido, dijo que las y los integrantes del Congreso han procurado crear un espacio de diálogo y de debate de altura que refleje y atienda las preocupaciones y demandas de la sociedad, la cual aspira a ser cada día más justa, igualitaria, visible, segura y en la que todos podamos vivir mejor.
“Aunque podamos diferir en los medios o procedimientos para alcanzar este objetivo, nuestro propósito e ideales son comunes y son los que inspiran nuestros esfuerzos”, declaró la legisladora de Morena.
Además, la senadora Ana Lilia Rivera celebró la civilidad y madurez de las y los legisladores a pesar del apasionado y competitivo proceso electoral.
En ese sentido, detalló que esta Comisión Permanente realizó 17 sesiones en las que se atendieron 493 asuntos que impactan directamente en la vida de nuestro país, lo que fortalece a las instituciones, promueve la justicia social y garantiza los derechos fundamentales.
Para esta labor, enfatizó, los trabajos se realizaron en un ambiente de diálogo, comprensión, respeto e inclusión, lo cual fue ideal para el desarrollo ordenado e institucional de amplias discusiones de interés nacional bajo la convicción de que el derecho a discernir fortalece la vocación democrática de nuestro país.
La presidenta del Senado subrayó que la toma de decisiones para la conducción de las sesiones plenarias se basó en el respeto a los principios democráticos, en el derecho a disentir y en la libertad de expresión, permitiendo que cada legisladora y legislador expusiera sus ideas ante la Asamblea.
Al respecto, sostuvo que la aplicación de la Constitución y la Ley Orgánica se fundamentó siempre en la prevalencia del respeto a los derechos de cada legislador y de todos los grupos parlamentarios, asegurando la legalidad de los pronunciamientos, posturas, actuaciones, sin inclinaciones partidistas ni personales.
También, la senadora Ana Lilia Rivera indicó que, a pesar del éxito de las últimas dos legislaturas, es necesario que el trabajo legislativo se alinee con las democracias contemporáneas, lo que implica mejorar la eficacia en su desempeño, así como mantener la disposición para encontrar acuerdos en beneficio de toda la población.