“Los mexicanos nos volveremos a subir a los trenes. Así como nuestros abuelos disfrutaron del progreso ferroviario y de la accesibilidad para viajar, ahora nos toca rescatar y democratizar el tránsito en nuestro país”, afirmó Liz Sánchez, senadora del Partido del Trabajo (PT), ante el pleno del Senado de la República.

La legisladora enfatizó que la reforma no solo generará miles de empleos, sino que también reducirá los costos de transporte y aumentará la competitividad del país, todo ello con un menor impacto ambiental. Subrayó que la reforma constitucional busca recuperar el control del sistema ferroviario del país, medida esencial para promover una movilidad eficiente, equitativa y sostenible en México.

Durante su intervención, la legisladora destacó los proyectos ferroviarios emblemáticos impulsados por el actual gobierno, como el Tren Maya y el Corredor Transístmico, que han reactivado el transporte de pasajeros en distintas regiones del país. El Tren Maya, con sus 34 estaciones a lo largo de más de mil 480 kilómetros, es un claro ejemplo de cómo un sistema ferroviario estatal puede mejorar la conectividad y fomentar el turismo de manera sustentable.

Liz Sánchez recordó que el ferrocarril, desde su inauguración en 1850, ha sido un símbolo de progreso y conectividad para la nación. Sin embargo, lamentó que la privatización del sistema ferroviario en los años noventa, impulsada por el expresidente Ernesto Zedillo, significara un retroceso histórico. “Se entregó el control de este sector estratégico a intereses privados, lo que limitó el acceso de millones de mexicanos a un transporte digno”, afirmó.

Finalmente, la senadora relacionó la reforma con los principios de la Cuarta Transformación, liderada por la presidenta Claudia Sheinbaum, y el legado del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Resaltó que, bajo sus administraciones, se han recuperado áreas estratégicas en beneficio del pueblo. “Hoy damos un paso firme hacia la transformación de México con esta reforma, que busca devolver al Estado y al pueblo lo que por derecho les pertenece: un sistema ferroviario al servicio de la nación”, puntualizó.

“Que cada tren que recorra nuestras vías sea un símbolo de esperanza, justicia y progreso para cada mexicana y mexicano. ¡Por un México en movimiento!”, concluyó.