La primera prueba de fuego entre AMLO y Claudia Sheinbaum es si seguirá sus órdenes o pondrá freno
El triunfo inobjetable en las elecciones del pasado dos de junio de Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa de México, así como el hecho de que Morena y los partidos que integran la coalición Sigamos haciendo historia cuente con la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y que estén a cuatro votos de alcanzar dicha mayoría en la Cámara de Senadores, son el escenario perfecto para que el presidente AMLO, anunciara de inmediato la ejecución de su plan, de lograr la aprobación de las 18 reformas constitucionales, dadas a conocer el pasado 5 de febrero, por lo que puede lograr que a partir del 1 de septiembre en que entra en funciones la nueva legislatura se aprueben las mismas.
Fiel a su estilo, el presidente en ningún momento había quitado el dedo del renglón y del 5 de febrero hasta antes de la elección del dos de junio, había insistido en que sacaría adelante dichas reformas, sólo en espera de los resultados de las elecciones presidenciales y de las cámaras de diputados y senadores, por lo que nadie se puede declarar sorprendido por dicho anuncio.
Entre los motivos para impulsar dichas reformas señaló que se trata de artículos antipopulares introducidos dentro del período neoliberal o neoporfirista, todos ellos, todas esas reformas del período neoliberal contrarias al interés público.
En el paquete destacan revertir las reformas de pensiones de 1997 y 2007; la creación de un fondo semilla por más de 64 mil millones de pesos para financiar las pensiones; la reforma al Poder Judicial para que jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte sean electos, a través de voto directo; la reforma electoral para reducir los gastos destinados a campañas y partidos políticos; reducir el umbral para validar consultas populares y la revocación de mandato; desaparecer las diputaciones plurinominales, reduciendo el Congreso de la Unión de 500 a 300 diputados y el Senado de 128 a 64 senadores; disminución del número de regidores en los gobiernos municipales; que los consejeros y magistrados de los organismos electorales sean electos por el voto libre; desaparición de los organismos autónomos como el INAI, IFT y COFECE y que sus funciones sean absorbidas por diversas secretarías; la desaparición también de otros organismos como el CONEVAL, la Comisión Nacional de Hidrocarburos, la Comisión Reguladora de Energía y el Sistema de Mejora Continua de la Educación; que el incremento al salario mínimo anual sea siempre por arriba de la inflación; que el salario mínimo de militares, marinos, policías, maestros, médicos y enfermeras no podrá ser menor a lo que perciben en promedio los trabajadores inscritos al Seguro Social; aumentar el monto año con año de las pensiones de adulto mayor a partir de los 65 años; universalización de la pensión para personas discapacitadas; el estado deberá pagar durante un año el salario mínimo a quienes no estudian y tratan de conseguir empleo, mientras son capacitados en tiendas, talleres, empresas o cualquier actividad productiva de la ciudad o campo; reactivación de trenes de pasajeros en 18 mil kilómetros de vías férreas; ningún funcionario deberá ganar más que el Presidente de la República; que la Guardia Nacional forme pare de la Sedena y no de la Secretaría de Seguridad; respetar las zonas con escasez de agua y sólo autorizar en ellas concesiones para uso doméstico; proscribir en México el maíz transgénico y la extracción de hidrocarburos mediante el fracking; no dar concesiones para la actividad minera a cielo abierto, devolver a la CFE su carácter de empresa pública estratégica; reconocer a pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho público; garantizar la atención médica integral de manera gratuita; que los trabajadores y sus familias puedan ser dueñas de sus viviendas; que los campesinos cuenten con un jornal seguro justo y permanente; prohibir el comercio de vapeadores y de drogas químicas como el fentanilo; penalizar con severidad el delito de extorsión y delito fiscal; se mantendrán precios de garantía para la compraventa de alimentos básicos; se continuarán entregando fertilizantes gratuitos a todos los pequeños productores del país.
El anuncio del Presidente de inmediato desató el nerviosismoen los mercados internacionalesy prendió los focos rojos en la caída de la Bolsa Mexicana de Valores y una depreciación del peso frente al dólar, que no se había visto desde la pandemia de Covid-19 en que la economía de los países se encontraba en plena incertidumbre de los mercados; así el dólar cerró al viernes 7 de junio en un precio de $17.99 ante el anuncio de los legisladores de Morena Ignacio Mier y Ricardo Monreal, de que las reformas constitucionales promovidas por el presidente se aprobarían en la siguiente legislatura que inicia actividades el 1 de septiembre de este año.
La virtual presidenta Claudia Sheinbaum anunció la continuidad del actual secretario de Hacienda Rogelio Ramírez de la O, intentando calmar el nerviosismo de los mercados y la presión internacional; sin embargo, por un lado las declaraciones de Mier y Monreal y la del presidente de este viernes señalando que, la reforma contra la Corte va.
Porque la justicia está por encima de los mercados propiciaron que la semana cerrara con pérdidas en la Bolsa Mexicana de Valores y la caída del peso frente al dólar, según los analistas, también por la fuga de capitales del país que ya se está dando en estos momentos y que no ha sido dada a conocer ya que los inversionistas tienen el temor de verse afectados en sus intereses, al aprobarse las reformas constitucionales anunciadas.
De ahí que aunque Sheinbaum declaró que incluso promoverá un parlamento abiertopara que los ciudadanos opinen sobre las reformas del presidente y que aún no está definido el método para la aprobación, López Obrador se ve dispuesto a imponer su autoridad y aprovechar hasta el último día de su mandato para vengarse en contra del Poder Judicial federal, que le frenó diversas iniciativas en su gestión, siendo el momento de que paguen por enfrentarlo y de que con el pretexto de que eso es lo que el pueblo mandató el dos de junio con el resultado de las elecciones, dar el último coletazo a sus enemigos y adversarios conservadores y neoliberales.
Esta sería la primera prueba de fuego para la relación entre AMLO y Sheinbaum, si seguirá sus órdenes y se plegará a que se aprueben las reformas al costo que sea para el país y su próximo gobierno, o será capaz de ponerle freno para evitar que el país entre en un proceso de devaluación y crisis económica por la fuga de capitales e inversiones de consecuencias fatales para los mexicanos.