El comercio de mercancías entre Estados Unidos y México aumentó exponencialmente desde que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entró en vigor.
éxico aumentó 6,1% sus exportaciones de productos a Estados Unidos en mayo pasado, a US$ 43.881 millones, informó este miércoles la Oficina del Censo.
En contraste, las exportaciones correspondientes de Canadá disminuyeron 2,8%, a US$ 35.669 millones, y las de China se redujeron 2,3%, a US$ 35.037 millones.
El comercio de mercancías entre Estados Unidos y México aumentó exponencialmente desde que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entró en vigor, y las importaciones estadounidenses desde México aumentaron más rápido que las exportaciones estadounidenses.
De esa forma, la balanza comercial de mercancías pasó de un superávit de US$ 1.700 millones en 1993 (el año anterior a la entrada en vigor del TLCAN) a un déficit que alcanzó los US$ 152.500 millones en 2023.
En mayo de 2024, las exportaciones estadounidenses de bienes a México fueron de US$ 29.088 millones, un avance de 6,4% sobre el mismo mes de 2023.
Hacia el mercado canadiense, las ventas de productos desde Estados Unidos totalizaron US$ 30.285 millones, lo que supone un descenso de 2,2% interanual.
Desde ese mismo origen, los embarques a China crecieron 3.4% en mayo pasado, a US$ 11.061 millones.
Consecuentemente, México se mantuvo en ese mes como el primer socio de Estados Unidos en el comercio de productos, con una participación de mercado de 16%, seguido de Canadá (14,8%) y China (10,4%).
También como resultado de los anteriores flujos comerciales, Estados Unidos registró un déficit comercial con China de US$ 23.976 millones, mientras que con sus dos vecinos reportó saldos negativos de US$ 14.793 millones con México y de US$ 5.384 millones con Canadá.
Pero todos estos datos no muestran el valor agregado en las exportaciones de cada uno de los países, lo que evidenciaría que hay una mayor integración en la cadena de suministro entre los países de América del Norte en comparación con la que existe entre Estados Unidos y China.
A manera de ejemplo, un análisis difundido por la Reserva Federal expone que los datos no dicen cuál es el vínculo de la cadena de suministro que indica cómo se colocan las piezas de automóviles estadounidenses en los automóviles que México devuelve a su vecino del norte.
El dato que diría algo sobre la integración en la región del TLCAN es exactamente lo que falta. La razón por la que es tan difícil imputar esto o resolverlo es porque México también envía automóviles a otros lugares, como Alemania.
El enfoque actual es suponer que a nivel industrial en un país determinado, todo se produce exactamente de la misma manera. Por ejemplo, para este ejercicio hay que suponer que de todas las autopartes que compra México, 40% proviene de Estados Unidos.
Si el 40% de todas las autopartes en México provienen de Estados Unidos, y si cada automóvil mexicano se produce de la misma manera, eso significa que cada vez que México envíe un automóvil a consumidores en Estados Unidos, ese automóvil tendrá 40% de repuestos estadounidenses.
Cada vez que México vende automóviles a Alemania, estos automóviles tienen 40% de piezas estadounidenses.
El comercio internacional es mucho más complicado porque hay productos que cruzan fronteras varias veces.
Fuente: El Economista