*Fernando Incháustegui
El llamamiento tiene lugar durante la inauguración de la séptima reunión del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, en Santiago de Chile. La vicepresidenta de la ONU, Amina Mohammed, destaca las principales áreas de oportunidad en la región, como la transición energética, la transformación de los sistemas alimentarios y educativo y la conectividad digital.
Los países de América Latina y el Caribe instaron este martes a revitalizar el compromiso con la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible y propiciar políticas que aceleren el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo.
El llamamiento tuvo lugar durante la inauguración de la séptima reunión del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, que se celebra hasta el jueves 18 en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en Santiago de Chile.
La sesión de apertura fue inaugurada por la vicesecretaria general de las Naciones Unidas, entre otras autoridades, y a ella acudieron representantes de los 33 países de la región, de la sociedad civil y de organizaciones internacionales, incluyendo las Naciones Unidas.
Amina Mohammed destacó que, a pesar de los esfuerzos, la región está en camino de alcanzar sólo el 22% de las metas de los Objetivos de Desarrollo, una tendencia que se observa en todo el mundo.
Sin embargo, dijo que hay esperanza, haciendo referencia a la declaración política emitida por los Estados durante la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo en septiembre de 2023.
“Pero la declaración es solo el primer paso. Debe ir seguida de medidas concretas, ambiciosas y transformadoras que sitúen a los países en la senda del cumplimiento de sus compromisos climáticos y con los Objetivos de Desarrollo para 2030”, señaló Mohammed.
Retos y oportunidades
La vicepresidenta enumeró las áreas en las que hay “oportunidades significativas” en la región.
Mohammed hizo referencia a la urgencia de combinar la acción por el clima con una transición energética justa y sostenible. Señaló que, aunque América Latina y el Caribe han logrado un acceso casi universal a la energía, sigue habiendo muchas disparidades y dos tercios del suministro energético siguen procediendo de combustibles fósiles.
Además, en 2020, la financiación de la acción por el clima en la región ascendió al 0,5% del PIB regional, muy por debajo de las estimaciones de que se necesita cerca del 5% para alcanzar los compromisos regionales.
Por otra parte, la vicepresidenta instó a abordar las desigualdades mediante la transformación de los sistemas alimentarios.
Recordó que la región es el mayor exportador neto de alimentos del mundo y, sin embargo, tiene el coste más elevado de una dieta sana en comparación con todas las demás regiones.
Con la transformación de los sistemas alimentarios podría mejorar el rendimiento del sector agrícola y abordar las disparidades estructurales de ingresos, dijo.
En tercer lugar, hizo referencia a la transformación de la educación. Señaló que, aunque la mayoría de los países de esta región casi han logrado la enseñanza primaria universal, aún queda camino por recorrer en la enseñanza secundaria y postsecundaria. “También ha llegado el momento de aprovechar las oportunidades que ofrece la digitalización y de garantizar que los docentes reciban el apoyo, la capacitación y el equipamiento necesarios para estos y otros cambios importantes”.
Por último, Mohammed destacó la necesidad de inversiones en infraestructuras públicas digitales y la expansión de la conectividad digital.
*Con información de la ONU