En Nealtican, la alcaldesa Imelda Gil Osorio se comprometió públicamente a “defender el agua” del municipio y evitar que empresas privadas la comercialicen o trasladen a la capital poblana.
Para atender las demandas ciudadanas, anunció una sesión de Cabildo abierto el próximo 1 de julio, lo que permitió que la población levantara la toma del edificio del ayuntamiento, cerrado por un día.
Durante la reunión, habitantes exigieron el cumplimiento del convenio de 1994, que permitió la extracción de agua hacia Puebla capital a cambio de obras públicas que nunca se realizaron. La edil aseguró que su administración no ha firmado convenios con la empresa Agua de Puebla ni ha autorizado nuevos pozos o concesiones.
Organizaciones como Pueblos Originarios de Puebla exigieron la cancelación de la concesión de cuatro pozos profundos y que no se renueve ningún acuerdo. La alcaldesa prometió crear comités ciudadanos para representar a la comunidad ante instancias estatales y federales.
El conflicto surge del histórico incumplimiento del acuerdo de 1994, agravado por tensiones recientes. En diciembre de 2024, la edil amenazó con criminalizar a quienes convocaban asambleas por el agua, lo que derivó en un enfrentamiento con la policía municipal.
La comunidad espera ahora acciones concretas del gobierno local para proteger su recurso hídrico y obtener las obras prometidas hace más de tres décadas.
