La corrupción son diversas prácticas como el tráfico de influencias y el nepotismo
Recibimos en la Cámara de Diputados la iniciativa que presentó la doctora Claudia Sheinbaum Pardo para prohibir la reelección en cargos de elección popular y combatir el nepotismo, en este caso, el nepotismo electoral, que es muy diferente del tráfico de influencias o del nepotismo en la administración pública, corrupción pero en diferentes modalidades.
Primero vale la pena aclarar que la reelección no es una institución jurídica negativa o perversa a priori, sino que en México el principio de no reelección ha sido una pieza medular en nuestra política, y aunque puede servir para formar una carrera política, dar continuidad a las políticas de gobierno, desde 2014 ha sido utilizada por las fuerzas partidistas para beneficiar a sus burocracias, lo anterior con sus honrosas excepciones.
Ahora bien, creo conveniente antes de entrar en estudio de las particularidades de la reforma en comento, aclarar la diferencia entre tráfico de influencias, nepotismo y nepotismo electoral, este último es el que se busca conceptualizar en nuestra constitución política y en la ley secundaria en materia electoral.
El tráfico de influencias es la práctica por la que aprovechándose de las relaciones públicas o privadas se busca un beneficio personal o para terceros, una práctica muy generalizada en México y que es quizá la verdadera detonadora de la corrupción y la ineficiencia en la administración pública y privada.
Por su parte conviene separar el nepotismo en sentido estricto con el nepotismo electoral, pues el primero connota una práctica en la que un superior jerárquico beneficia a un familiar sin que sea capaz o meritorio, solo por el hecho de ser un familiar; en este sentido es importante mencionar que en la reforma valdría la pena incorporar la definición de nepotismo en la Ley General de la Administración Pública y prohibirlo hasta en segundo girando en línea lateral, ascendente o descendente.
Finalmente el nepotismo electoral al que hace referencia la reforma constitucional y que ha llevado a tocar grandes intereses dentro de nuestro propio movimiento y coalición es porque está figura impediría que padres, esposos, hijos o familiares directos puedan suceder en cargos públicos electos por votación popular.
Sobre este punto hay una perspectiva que defiende el derecho al voto pasivo, el ser votado, por ser un derecho humano independientemente de tu parentesco con quien se ostente en algún cargo público, por ello es importante introducir a la discusión pública información veraz y adecuada.
Desde la diputación federal que represento, defenderemos la voluntad popular e iremos con la reforma de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.