áreas verdes

Las áreas verdes no solo embellecen las ciudades, también tienen un papel determinante en la salud física, emocional y social de las personas. Sin embargo, su presencia en los entornos urbanos es cada vez más limitada ante el crecimiento acelerado de la mancha gris.

En este contexto, Mariel del Rosario Sánchez Vidaña, profesora de la Facultad de Ingeniería en Agronomía de UPAEP, y Daniela Cortés Estrada, Ingeniera Forestal, destacaron la urgencia de promover una cultura de conexión con la naturaleza y de incrementar la vegetación en casas, oficinas y edificios.

“En México solemos tener áreas verdes principalmente en espacios públicos, como hospitales, escuelas o parques, pero hace falta fomentar su presencia en los hogares. Aunque sean pequeños, estos espacios pueden contribuir significativamente al equilibrio ecológico y a nuestra salud”, señaló Sánchez Vidaña.

Explicó que, además de ser refugios de biodiversidad, los parques y jardines cumplen una función social al generar bienestar, seguridad y convivencia. Sin embargo, lamentó que en las ciudades mexicanas predominen áreas con vegetación homogénea y especies introducidas, lo cual desplaza a las plantas nativas y empobrece los ecosistemas locales.

Por su parte, Daniela Cortés subrayó que los árboles ofrecen múltiples servicios ecosistémicos que van desde lo físico hasta lo emocional y espiritual. “Las zonas grises nos están ganando terreno. Hemos perdido la costumbre de observar lo que nos rodea. Si todos nos detuviéramos a ver la importancia de cada árbol, exigiríamos más áreas verdes y cuidaríamos las que ya existen”, comentó.

Cortés Estrada agregó que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, cada persona debería contar con entre 1 y 3 metros cuadrados de área verde. Para avanzar en esa meta, se han impulsado los llamados parques de bolsillo, espacios pequeños recuperados dentro de las ciudades donde se crean huertos urbanos, jardines para polinizadores o zonas de recreo.

Sánchez Vidaña enfatizó que las plantas no solo purifican el aire —una sola puede limpiar hasta 8 metros cuadrados a su alrededor— sino que también reducen el estrés y la ansiedad. “Estudios demuestran que vivir cerca de áreas verdes puede disminuir hasta en un 55% las probabilidades de padecer enfermedades psiquiátricas. Además, los entornos naturales mejoran la productividad, el ánimo y la creatividad”.

Mencionó que no es necesario contar con grandes extensiones de terreno para aprovechar sus beneficios. Existen plantas ideales para interiores, como la palma areca, la hoja elegante, los teléfonos, los singonios o la popular lengua de suegra, que purifica el ambiente y requiere pocos cuidados.