Leticia Montagner

Es muy reconocido que muchos mamíferos y aves son propensos a respuestas antagónicas y hostiles al contacto con otros grupos fuera de su comunidad, pero no siempre es así ya que los bonobos o chimpancés pigmeos, son una excepción.

Pero no son solo las especies terrestres las que están fuera de la norma, pues investigaciones publicadas recientemente en Ciencia Abierta de la Royal Society mostró una fusión parcial de dos poblaciones de delfines manchados del Atlántico.

Parte de una comunidad del norte emigró 160 kilómetros al sur. Entre los inmigrantes había delfines de todas las edades y de ambos sexos. Los contactos amistosos entre los delfines indicaron que estaban construyendo relaciones sociales.

La Bióloga Nicole Danaher García, integrante del Dolphin Communication Project (DCP) y una de las autoras del estudio, destacó en entrevista al diario español El País, que la peculiaridad de estos resultados es que se quedaron allí después de migrar. Los bonobos a veces se juntan y pasan semanas o meses, pero a menudo se vuelven a separar. Estos delfines todavía se están mezclando, parecen ser tolerantes con los extraños.

Otro problema interesante con esta nueva asociación es que, aunque se requieren pruebas de ADN para confirmar la paternidad de la nueva descendencia, se producen apareamientos entre machos del norte y hembras del sur.

La investigación comenzó de manera inesperada y sin intervención humana. El proyecto de estudio, del que forma parte Danaher García, ha estado analizando la población de delfines en el sur de Bahamas desde 2001, esta comunidad está ubicada específicamente en Bimini.

Desde su inicio hasta 2012, no se observaron nuevos adultos, excepto jóvenes que comenzó a formar parte de la lista de adultos. La población era de unas 120, pero en 2013 de repente observaron un nuevo grupo numeroso de adultos de diferentes edades y de ambos sexos en esta zona. Entonces empezaron a seguirlos y en el primer año vieron delfines del sur mezclados con delfines de otra comunidad.

Un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, conocida por sus siglas PNAS, es una revista científica semanal y publicación oficial de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, muestra que los delfines son la segunda especie capaz de tejer una red de alianzas más grande detrás de los humanos.

Los resultados del estudio, en el que participaron 121 delfines nariz de botella machos del Indo-Pacífico en Shark Bay, Australia, entre 2001 y 2006 muestran que tanto delfines como humanos forman alianzas estratégicas entre individuos no emparentados.

Dentro de esta red, el número promedio de machos directamente asociado era de 22. Algunos estaban asociados con hasta 50, además, el tiempo que los machos se asocian con las hembras depende de que estén bien conectados con aliados de tercer orden, es decir, con otros grupos. Por lo tanto, las alianzas entre grupos aumentan el acceso a un recurso en disputa, aumentando así la capacidad reproductiva.

Se contabilizaron 40 especies diferentes de delfines, con gran diversidad entre ellas y en muchos casos muy poca información. Incluso entre individuos de la misma especie existen diferencias de comportamiento.

María Victoria Hernández Lloreda, del Departamento de Psicobiología y Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la Universidad Complutense de Madrid, dijo que la diversidad de comportamientos sociales puede deberse a las circunstancias específicas de cada comunidad.

Los mismos grupos pueden comportarse con tolerancia hacia algunos y agresivos con otros. Depende de la presión, de la situación social o económica.

Un estudio publicado en Ecología Natural y Evolución en 2017 concluyó que la cognición social de los cetáceos y delfines puede haber evolucionado para mediar en la capacidad de aprender y aplicar una variedad de estrategias de comportamiento en respuesta a los desafíos de su vida social.

El hecho de que sean más tolerantes podría explicar que también tengan mayor flexibilidad y conciencia social y estos grupos presentan tradiciones culturales. Algunas diferencias se pueden explicar porque lo han aprendido socialmente de su familia o miembros del grupo y los otros lo hacen de diferente manera porque lo han aprendido así en su comunidad, señaló Hernández Lloreda.

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