Emiten alerta global sobre pérdida de biodiversidad. Un millón de especies, y formas de vida, se arriesgan a la extinción.
Por cada década, durante los últimos 50 años, hemos perdido hasta un 6% de la biodiversidad que integra nuestro planeta. Este problema implica una pérdida hacia todos los tipos de vida, incluyendo ecosistemas. Si bien tenemos fresco el discurso del cambio climático, y las inminentes consecuencias, no sabíamos hasta qué punto la biodiversidad se vería afectada… hasta ahora.
La principal alerta sobre la biodiversidad
Todo lo malo está conectado: desde la escasez de agua, hasta la seguridad alimentaria, y por supuesto, la pérdida de biodiversidad. La verdad es que estos problemas se retroalimentan y ocasionan reacciones en efecto dominó.
Así, IPBES se pronunció al respecto, y declaró que las medidas adoptadas por gobiernos u organizaciones no se pueden tomar de manera aislada, pues resultaría ineficaz y contraproducente. Cabe destacar que el informe que se realizó es de materia global, y así se recomienda que se acaten las medidas, de forma conjunta.
En términos del Producto Interno Bruto, (PIB) más de la mitad de su actividad depende de la naturaleza, esto es, 50 billones de dólares anuales. Encima de esto, alrededor de 1.000 millones de personas dependen de los bosques para subsistir.
¿A qué debemos la pérdida de biodiversidad? La ONU lo dijo primero, en 2019:
- La explotación insostenible
- El cambio de uso de la tierra del mar
- Especies exóticas invasoras
- Contaminación y aumento de residuos
- Consumo excesivo
- Suministro global de alimentos
- Crecimiento de la población
¿A quiénes impactan más estas pérdidas?
Este es un problema global, pero la verdad es que el impacto de las pérdidas se da de manera desigual.
¿A quién afecta más el declive en la calidad del agua, su disponibilidad, la seguridad alimentaria, los consecuentes riesgos para la salud? A los países en desarrollo, comunidades locales y pueblos indígenas…
Está claro que la pérdida de biodiversidad corresponde a una serie de decisiones que se han tomado por años, si no siglos. Ante problemas como la sobrepoblación han surgido enfoques unidimensionales que nos han orillado a peores escenarios.
Estamos hablando del enfoque «primero, comida», aquel que ha priorizado la producción de alimentos con alto contenido nutricional, que se realiza de forma intensiva, insostenible y trágica para el consumo de agua.
