Claudia Sheinbaum lanza el Plan México, estrategia económica para la reactivación y el desarrollo
En sus primeros 100 días de gobierno, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció al pueblo de México el lanzamiento del Plan México, una estrategia que busca no solo atender la emergencia económica provocada por factores internos y externos, sino también sentar las bases de un modelo económico más robusto e inclusivo.
Quizá podría ser la primera propuesta económica concreta del humanismo mexicano frente al neoliberalismo, pues siendo honestos el presidente Andrés Manuel López Obrador nos legó una poderosa narrativa, principios y un ejemplo de servicio público, sin embargo, la propuesta económica en concreto no fue tan discutida o quizá con toda sinceridad carecimos de ella.
Este lunes 13 de enero, frente a industriales, banqueros y líderes de los principales sectores económicos, la presidenta Sheinbaum dará a conocer los detalles de este plan que promete transformar el rumbo del desarrollo nacional. Estamos en las vísperas de un nuevo modelo de desarrollo económico.
El contexto no podría ser más desafiante: la economía nacional enfrenta una desaceleración, caída en la producción petrolera, estancamiento en el empleo formal e incertidumbre por factores externos, como el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Por lo anunciado y difundido por la Presidencia de la República este new deal mexicano busca fortalecer la economía interna mediante la promoción de sectores estratégicos como manufactura avanzada, semiconductores y energía renovable; apoyo a Pymes (Pequeñas y medianas empresas) y Mipymes (Micro, pequeñas y medianas empresas) con financiamiento preferencial que busca impactar directamente en la base productiva nacional; simplificación digital, con una ventanilla única para inversiones que reduciría en un 50 por ciento los tiempos de trámites acción que estará a cargo de José Merino y que ya dejó un gran antecedente en la Ciudad de México con la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), así como una coinversión en agua e infraestructura, con una inversión inicial de 20 mil millones de pesos en proyectos hídricos y la tecnificación de 200 mil hectáreas de riego.
Son metas ambiciosas, pero con un plan en pasos concretos. El Plan México no se queda en propuestas generales; fija metas ambiciosas para el 2030, entre las que se incluyen:
1. Elevar la proporción de inversión respecto al PIB al 28%.
2. Crear 1.5 millones de empleos en sectores como textil, calzado y manufactura avanzada.
3. Lograr que el 50% de las compras públicas sean de producción nacional.
4. Incrementar en un 15% el contenido nacional en sectores como el automotriz y aeroespacial.
El Plan México de Claudia Sheinbaum marca un giro hacia la reactivación económica mediante inversión privada, innovación tecnológica y estrategias como el nearshoring, que atraerá empresas globales con incentivos fiscales.
Estados y municipios tendrán un rol clave en proyectos de infraestructura y polos industriales, consolidando el crecimiento regional. Sin embargo, el desafío será garantizar su ejecución, superar divisiones internas y construir un frente sólido para generar confianza en los sectores productivos.
Si se implementa con éxito, este plan podría transformar a México en un líder económico global y abrir una nueva era de prosperidad compartida. Este es el segundo piso de la Cuarta Transformación.