El color acompaña a nivel sensorial a la persona, ayuda a regresar al espacio interior; hay colores que curan, otrosjuegan, unos son positivos para despertar el movimiento o bien son suaves que calman y dan sosiego.
«Nuestra experiencia con el color altera nuestro estado de ánimo, el comportamiento y por ende la vida», señaló la Diseñadora de Interiores Penélope de la Madrid.
La especialista dijo que cada persona tiene un proceso diferente y cada color puede ayudar en cada proceso determinado. Las personas que necesitan paz y tranquilidad para mejorar su estado de ánimo, podrían acercarse a los tonos más claros y suaves, lavandas, verdes que los lleven a un contacto con la naturaleza.
Otras personas requieren la actividad y el positivismo de un amarillo o un rojo, que no genera movimiento y despierta de cualquier letargo.
Hay quien prefiere colores oscuros que lo refieren a cierta intimidad y recogimiento. La comunicación sensorial del color es de suma importancia para hacer sentir al usuario de la forma en que cada uno recibe las sensaciones de bienestar.
La forma de relacionarse con los colores es instintiva, la gente se viste como se siente cada mañana, pero es interesante poder orquestar ese sentimiento. Levantar el ánimo con un rojo, ponerse en movimiento con un amarillo, buscar experimentar un estado zen con ropa blanca o sentir la protección de un atuendo negro, explicó Penélope de la Madrid, fundadora de Ábaka Interiores, un laboratorio creativo multidisciplinario que busca conectar con las personas, a través de experiencias multisensoriales.
Diseñadora gráfica por la Universidad Iberoamericana con especialidades en Mercadotecnia y Diseño de Interiores, agregó que los colores están inmersos en cada parte de nuestra vida, por lo que es importante relacionarnos con ellos.
Explicó el significado de algunos colores y cómo influyen en el estado de ánimo.
Verde es el color principal que hace alusión a la naturaleza; representa pureza, salud y frescura.
Azul se asocia con una serenidad tranquila en lugar de con la intensidad o la pasión; es reflexivo y tranquilo, representa una sensación de reflexión interior.
Rojo se relaciona con energía, la guerra, el peligro, la fuerza, el poder, la determinación, así como la pasión, el deseo y el amor.
Naranja promueve el rejuvenecimiento, la comunicación y el positivismo; potencia la extroversión, permitiendo a las personas dejar de lado sus inhibiciones y expresarse con más libertad.
Amarillo mejora la actividad mental y aumenta la conciencia y los niveles de energía; su brillo libera los bloqueos mentales y anima a las personas a buscar nuevas perspectivas.
Blanco es el color simbólico universal de la pureza, la integridad y la inocencia; invita a la reflexión, la apertura y el despertar.
¿Cuáles son sus colores preferidos?