Ya estamos a menos de un mes de que Claudia Sheinbaum Pardo rinda protesta como la primera Presidenta de la República Mexicana, y por factores que no son culpa de ella, esta transición de gobierno está polarizando a la sociedad en México.
Y la oposición se está encargando de decir que Claudia Sheinbaum solo llega a seguir cumpliendo con los caprichos de AMLO, algo que en lo personal no comparto, porque soy de los que piensa que aunque no hayas votado por quien ganó, tienes que darle un voto de confianza, puede que te sorprenda de forma positiva.
Además, debemos recordar que la presidenta electa de México está mejor preparada que el mismo López Obrador, por lo que puede tomar decisiones importantes con un verdadero análisis, dejando a un lado la política de su antecesor de “lo que mi dedito diga”.
En lo personal, aunque sé que es muy difícil que Claudia Sheinbaum llegue a leer El Acuario, me gustaría recomendarle que observe lo realizado por el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina en Puebla y siga ese ejemplo, permítanme explicar esto:
Cuando Sergio Salomón llegó a la gubernatura de Puebla tras el fallecimiento de Miguel Barbosa Huerta, él pregonaba, al menos en las primeras semanas, que seguiría con el legado barbosista, algo que afortunadamente no ocurrió.
Lo que sí ocurrió es que llegó a hacer una limpia en el Gobierno de Puebla sacando a todos los funcionarios que por seguir los caprichos de Barbosa incurrían en irregularidades, y no le tembló la mano para señalar los boquetes financieros o lo que estuvo mal hecho por su antecesor.
Es más, muchos de los “presos políticos” que fueron encarcelados por berrinches de Barbosa Huerta lograron alcanzar acuerdos para ser liberados, algo que nos hizo ver que a Salomón de verdad le interesaba reconciliar a todo Puebla, convirtiendo sus casi dos años de mandato en un periodo mucho mejor que los más de tres años del predecesor antes mencionado.
Esto lo puede hacer sin ningún problema Claudia Sheinbaum a nivel nacional, no digo que deba darle la espalda a AMLO porque el movimiento lo fundó él, pero sí demostrar que puede construir un gobierno federal con logros alcanzables y reconocido incluso por la oposición, como ocurrió en Puebla con Sergio Salomón.
En lo que a mí respecta, sí espero que inicie ya la era de la primera mujer al frente de México. Adelanto que no seré ni porrista como algunos ni crítico absurdo como otros. Más bien como todo buen periodista debe hacer, aplaudiré lo que se haga bien y alzaré la voz si algo sale mal.
Pero primero lo primero, que inicie el sexenio de Claudia Sheinbaum, y mientras este suceso ocurre, nosotros nos leemos la próxima en El Acuario.