El Congreso del Estado de Puebla pasará a la historia como el primero que tuvo voluntad política de sacar adelante temas polémicos que no eran tan cómodos para la sociedad poblana, eso es algo que no vamos a poner en discusión.

Sin embargo, tenemos que resaltar que esta legislatura también fue la de las prisas y últimas horas, ya que las únicas iniciativas que pasaban casi de inmediato eran las enviadas por los gobernadores Miguel Barbosa Sergio Salomón respectivamente, y les traigo algunos ejemplos de estos retardos.

Primero vámonos con la más polémica de todas, la legalización del aborto. Desde la legislatura pasada el tema estaba en la “congeladora”, y a pesar de tener todo el tiempo del mundo para discutirla y aprobarla, convenientemente esperaron los últimos meses de la legislatura para aprobarla.

Y sí, repito la palabra convenientemente porque los que votaron a favor de su aprobación le tuvieron miedo a las elecciones, es decir, si lo aprobaban antes del 2 de junio las y los votantes les aplicarían un “voto de castigo” por ir en contra de lo que mandata la “palabra de Dios”, por lo que hacerlo después de la jornada electoral no impactaría en los resultados.

Segundo, la Ley de los Desaparecidos, misma que apoya a los familiares de víctimas de desaparición forzada a acceder a los recursos que regularmente quedan en el olvido como pensiones, seguros, etc, fue propuesta por la diputada del PT, Mónica Silva, aproximadamente hace un año.

Es más, el diputado de Morena, Edgar Garmendia ya había declarado que dicha iniciativa la dejarían lista para que la legislatura entrante la aprobara. Pero gracias a la presión ejercida por el colectivo Voz de los Desaparecidos la discusión se retomó y se aprobó antes del fin de esta legislatura.

Por último, la Ley Carpi, misma que garantiza el apoyo incondicional y gratuito a las víctimas de atentados que queden con alguna discapacidad temporal o permanente fue propuesta desde hace un año por Oswaldo Jiménez. No fue sino hasta la última sesión extraordinaria que gracias a su suplente fue aprobada por unanimidad.

Ojo, que hayan tardado una eternidad en aprobarlas no les quita el valor de hacerlo y por supuesto que como sociedad se los agradecemos, pero es un llamado de atención para los diputados y diputadas entrantes, sean del partido que sean a que no les de miedo legislar a favor de la sociedad o por lo menos no dejen todo a último momento.

Mientras esperamos precisamente este cambio de estafeta en el Congreso del Estado, nosotros nos leemos la próxima en El Acuario.