Gabriel López Castañeda

En un estado tan diverso y lleno de contrastes como Puebla y en el País por igual, el concepto de «humanismo mexicano» debe ser más que una idea filosófica; debe convertirse en una brújula que guíe las decisiones de los gobiernos municipales. Los municipios son la primera línea de contacto entre el Estado y el ciudadano, y es aquí donde el humanismo debe manifestarse de manera tangible.

  1. La Prioridad: Las Personas

El humanismo mexicano, en su esencia, nos invita a poner a las personas en el centro de todas las políticas públicas. Esto implica que cada acción, cada programa, y cada decisión debe tener como objetivo mejorar la vida de los habitantes. Desde garantizar el acceso a servicios básicos de calidad (agua, salud, educación) hasta promover el respeto y la inclusión, el enfoque humanista requiere que cada ciudadano sea tratado con dignidad.

  • Educación y Cultura: El Corazón del Desarrollo

Una de las mayores herramientas del humanismo es la educación. Los municipios deben ser promotores activos de una educación integral que no solo se centre en lo académico, funcion que recae en la Federación y el Estado sino también en valores como la solidaridad, la equidad y el respeto por la diversidad. La creación de espacios culturales y recreativos accesibles es vital para nutrir el espíritu y fortalecer la identidad comunitaria.

  • Desarrollo Económico con Rostro Humano

En lugar de enfocarse únicamente en atraer grandes inversiones, los municipios deben apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas que son el sustento de muchas familias. El humanismo mexicano demanda un desarrollo económico que no sacrifique el bienestar social. Programas de capacitación, financiamiento y acompañamiento a emprendedores locales pueden ser clave para un crecimiento equilibrado y justo.

  • Cuidado del Medio Ambiente: Un Compromiso Ineludible

El respeto por la naturaleza es una parte esencial del humanismo. Los municipios tienen la responsabilidad de implementar políticas de sostenibilidad que protejan los recursos naturales y promuevan una cultura ecológica. Esto incluye desde la gestión adecuada de residuos hasta la promoción de energías limpias y la creación de espacios verdes; forzosamente, los planes municipales de desarrollo deberan tener a la sostenibilidad como eje trasversal.

  • Gobernanza Participativa y Transparente

El humanismo también se refleja en la manera en que se gobierna. Los municipios deben ser ejemplos de transparencia y participación ciudadana. Esto significa escuchar activamente a la población, fomentar la rendición de cuentas y facilitar la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones. Un gobierno que se acerca y respeta a su gente es un gobierno verdaderamente humanista.

  • Atención a los Grupos Vulnerables

Una sociedad humanista no puede dejar atrás a los más vulnerables. Los municipios deben diseñar políticas específicas para apoyar a personas en situación de pobreza, mujeres, niños, adultos mayores y personas con discapacidad. Esto implica no solo asistencia, sino la creación de oportunidades reales para que puedan mejorar su calidad de vida.

  • Promover la Paz y la Convivencia

Finalmente, el humanismo mexicano en los municipios debe ser un faro de paz. La promoción de la convivencia armónica, el respeto a la ley y la mediación de conflictos son fundamentales para construir comunidades seguras y prósperas. Los municipios pueden trabajar en programas de prevención de la violencia, capacitación en resolución de conflictos y promoción de la cultura de la paz.

Los municipios son el corazón de México. Si logramos que el humanismo mexicano se materialice en cada municipio, estaremos construyendo un futuro más justo, equitativo y lleno de oportunidades para todos. Es una tarea titánica, pero si cada municipio asume este compromiso, el cambio será inevitable y duradero.

Acá entre nos, implementar el humanismo mexicano en los municipios no es solo un ideal; es una necesidad urgente para enfrentar los retos del presente y construir el México que todos deseamos.

**El autor es Presidente de IDEAS A.C.

Correo electrónico: tuko866@gmail.com y/o gabriel.lopez@ideasac.org.mx