México ha desarrollado su sector manufacturero con el doble objetivo de aprovechar menores costos de fabricación y su frontera común con Estados Unidos, su principal socio comercial de exportación.
Las exportaciones de productos de México crecieron a una tasa interanual de 14,7% en julio, a US$ 54.788,6 millones, impulsadas por las manufacturas, informó este martes el Inegi.
Al revés, las importaciones totalizaron US$ 54.860,5 millones, con un alza de 13,3%, por lo que el país azteca registró un déficit de US$ 72 millones en su balanza comercial.
México ha desarrollado su sector manufacturero con el doble objetivo de aprovechar menores costos de fabricación y su frontera común con Estados Unidos, su principal socio comercial de exportación.
En los primeros siete meses del año actual, México vendió al extranjero productos manufacturados por un valor de US$ 49.744,6 millones, lo que representa un incremento de 15,9% a tasa anual.
Desglosadamente, las ventas externas automotrices fueron de US$ 17.106,8 millones y las no automotrices de US$ 32.637,8 millones, con incrementos de 7,2 y 21,1% en ese orden.
En perspectiva, la industria manufacturera mexicana tiene bases para seguir creciendo en los próximos años, considerando que las llegadas de Inversión Extranjera Directa (IED) a este sector se mantienen dominantes.
México atrajo US$ 31.100 millones de IED en el primer semestre de 2024 y las manufacturas captaron 54% de esos flujos.
Dentro del sector manufacturero, los aumentos más relevantes se observaron en las exportaciones de maquinaria y equipo especial para industrias diversas (53,2%), de productos de la minerometalurgia (28,5%), de equipos y aparatos eléctricos y electrónicos (15,3%), de alimentos, bebidas y tabaco (10,6%) y de productos automotrices (7,2 por ciento).
A su vez, el avance anual de las exportaciones de productos automotrices se derivó de alzas de 8,3% en las ventas canalizadas a Estados Unidos y de 2,0% en las dirigidas a otros mercados.
En julio de 2024, el valor de las exportaciones petroleras fue de US$ 2.500 millones. Este monto se integró por US$ 1.896 millones de ventas de petróleo crudo y por US$ 604 millones de exportaciones de otros productos petroleros.
En ese mes, el precio promedio de la mezcla mexicana de crudo de exportación se situó en US$ 74,86 por barril, cifra mayor en US$ 1,47 con respecto a la del mes previo y en US$ 2,52 en relación con la de julio de 2023.
El volumen de crudo exportado se ubicó en 0,817 millones de barriles diarios, nivel superior al de 0,788 millones de barriles diarios de junio, pero inferior al de 1,070 millones de barriles diarios de julio de 2023.
En el séptimo mes del año en curso, el valor de las exportaciones agropecuarias y pesqueras fue de US$ 1.754 millones, monto que implicó un aumento anual de 16,9 por ciento.
Los incrementos más significativos se registraron en las exportaciones de:
- Ganado vacuno (94,6%)
- Cítricos (38,9%)
- Aguacate (31,1%)
- Jitomate (22,7%)
- Legumbres y hortalizas frescas (9,1%)
En contraste, las caídas anuales más relevantes se presentaron en las exportaciones de fresas frescas (53,8%), así como de uvas y pasas (23,3 por ciento).
Las exportaciones extractivas se ubicaron en US$ 790 millones, con un avance anual de 33,7 por ciento.
En cuanto a las compras externas, hubo un avance de 15,9% en las importaciones no petroleras y de un descenso de 15,6% en las petroleras.
Al considerar las importaciones por tipo de bien, se observaron alzas anuales de 16,5% en las importaciones de bienes de consumo, de 13,3% en las de bienes de uso intermedio y de 8,7% en las de bienes de capital.
En julio de 2024 y con cifras ajustadas por estacionalidad, las exportaciones totales de mercancías registraron un incremento mensual de 5,78%, el cual se originó de alzas de 5,49 % en las exportaciones no petroleras y de 12,45% en las petroleras.
Con datos desestacionalizados, las importaciones totales registraron un crecimiento mensual de 0,43 %, que resultó de un avance de 0,52% en las importaciones no petroleras y de un retroceso de 0,93% en las petroleras.
Fuente: El Economista