Los organismos constitucionales autónomos desaparecen, pero sus funciones prevalecen

En víspera de la consolidación del cambio de régimen de manera pacífica al que ha hecho alusión por más de veinte años el presidente Andrés Manuel López Obrador, se aprobó en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión un dictamen con el que desaparecen los Organismos Constitucionales Autónomos (OCA), pero sus funciones se integran a dependencias del gobierno federal.

La oposición y académicos de la transitología de la democracia en México han puesto el grito en el cielo, pues hicieron un dogma que un gobierno dividido es sinónimo de democracia. Falso. Un gobierno dividido es un gobierno débil hacia sus asuntos domésticos y presa fácil de presiones internacionales, sanciones económicas y más que ser un gobierno representativo, es un gobierno de componendas.

Si volvemos a la teoría del Estado y releyéramos a los enciclopedistas y contractualistas de la Ilustración como Jean Jaques Rousseau, John Locke, y sobre todo a Montesquieu en su obra El espíritu de las leyes partiremos del hecho de que el poder público es uno (La República) y se divide para su ejercicio en tres funciones: la ejecutiva, la legislativa y la judicial. En ningún momento se habla de un Instituto Nacional Electoral (INE) o de una Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE). Estas funciones originalmente son ejecutivas, y es hasta la década de 1990 que algunas funciones técnicas empiezan a descentralizarse con el objetivo de blindar su actividad y así garantizar imparcialidad y objetividad, sin embargo, la astucia del viejo régimen convirtió a los OCA en agencias de componendas partidistas y de grupos económicos, es decir, actualmente los OCA son nidos de poderes fácticos que por si fuera poco son bastante onerosos para el erario.

Un ejemplo más, México es el único país del mundo que no cuenta con un registro poblacional centralizado, en su lugar ocupamos nuestro padrón electoral, competencia del Instituto Nacional Electoral, y no una credencial de población, o una identificación de ciudadanía mexicana.

Es falso que sin los OCA, México se vuelva una dictadura, las funciones prevalecerán y las asumirán dependencias del Poder Ejecutivo: las funciones de la COFECE se suman a la Secretaría de Economía, las del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SCT); el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI); y así con el Instituto Nacional de Transparencia (INAI), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH); la Comisión Reguladora de Energía (CRE), etcétera.

@ACarvajal06