Este domingo el gobernador electo Alejandro Armenta dio a conocer que en las reuniones sostenidas con el aún gobernador Sergio Salomón han hablado sobre temas importantes como la concesión de la empresa Agua de Puebla Para Todos.
Todos lo están manejando en los medios de comunicación y redes sociales como que por fin van a quitarle la concesión a la empresa cuyo nombre real es Concesiones Integrales, pero ¿De verdad pasará?
Primeramente, debemos tener en cuenta que la frase ocupada en el boletín de prensa es que se trató el tema de Agua de Puebla Para Todos. Aunque se puede interpretar como que es un análisis de como poder quitarle la concesión, también se puede interpretar como el ponerle más filtros para obligarla a que cumpla a cabalidad su propósito de abastecer a toda la mancha conurbada del vital líquido.
Además hay que recordar que cuando llegó Miguel Barbosa a la gubernatura en 2019, entre sus promesas de campaña era trabajar junto con los diputados locales de la 4T para quitarle la concesión a Agua de Puebla pero a dos años de haber subido al poder tanto él como diputados locales que repitieron como Nora Merino, se rajaron y dijeron que era más difícil de lo que parecía.
Claro, no toda la culpa fue de ellos. Concesiones Integrales sacó a la luz que si el Gobierno de Puebla o el Congreso del Estado quería despojarle de controlar el vital líquido para los poblanos les tendrían que pagar una estratosférica suma de dinero (gracias a sus negociaciones con Moreno Valle), y no sé como le hizo la empresa pero hasta consiguió aumentos en la tarifa de este servicio en años posteriores.
Pero, regresando al comunicado de Alejandro Armenta, ¿Es posible quitarle la concesión a Agua de Puebla Para Todos? La respuesta es sí. Aunque para eso se deben seguir una serie de pasos que la verdad sí son complejos, pero no imposibles:
Primero debe darse sí o sí la Reforma al Poder Judicial, ya que bajo las reglas actuales, jueces y magistrados solo buscarían ponerle el pie a todo lo que diga Cuarta Transformación como venganza a los ataques de AMLO.
Después debe haber una reunión del Gobierno estatal, los diputados locales y federales aliados y los activistas que defienden la autonomía del vital líquido para recopilar todas las inconsistencias, fallas y arbitrariedades que ha cometido Agua de Puebla a lo largo de estos años.
Por último deberán llevar a juicio a la empresa por incumplimiento de contrato, y si sale a favor le podrán quitar la concesión sin necesidad de pagarles un solo peso. Es más, me atrevo a decir que hasta pueden obligar a Agua de Puebla Para Todos a pagar una indemnización como reparación de daños.
Ya para despedirme dejo la siguiente pregunta ¿Realmente al gobierno entrante le interesa deshacerse de Agua de Puebla? Esa respuesta nos la dará el tiempo. Mientras tanto, nosotros nos leemos en la próxima edición de El Acuario.
Posdata: El Bye bye bye de la cabeza es una referencia de la canción del grupo N´sync que aparece en la película Deadpool Wolverine, además que le queda bien al tema que se trató en este texto.