-En México, se han logrado avances significativos no solo en lanzar cohetes, sino también en la colaboración académica e innovación en tecnología espacial. Aun así, los desafíos son constantes, desde la optimización de componentes hasta la mejora de sistemas de propulsión.
El 20 de julio se cumplen 55 años de uno de los hitos más importantes en la historia de la humanidad: la llegada del hombre a la Luna. Para conmemorar esta fecha y reflexionar sobre los avances y retos actuales en la ciencia aeroespacial, Luis Felipe Córdova Estrada y Adrián Cruz de Jesús, profesores de la Facultad de Mecatrónica, Biónica y Aeroespacial de la UPAEP, hablaron al respecto.
En su intervención, Adrián Cruz, comentó, en nuestra vida académica, nos hemos dedicado a estudiar la rama aeroespacial, y podemos afirmar que, aunque 55 años no parecen mucho tiempo, los avances en este campo han sido agigantados. La ingeniería aeroespacial ha avanzado significativamente gracias al interés humano por explorar y expandir sus horizontes al espacio, reiteró.
Cruz de Jesús subraya la importancia de la colaboración interdisciplinaria en la exploración espacial. «No solo se trata de la ingeniería; en nuestra Facultad, colaboramos con mecatrónicos, electrónicos, mecánicos, químicos y geólogos, entre otros. La exploración espacial es una actividad interdisciplinaria que requiere la contribución de diversas ciencias”.
En cuanto a los retos actuales, Adrián Cruz mencionó, en México, se han logrado avances significativos no solo en lanzar cohetes, sino también en la colaboración académica e innovación en tecnología espacial. Aun así, los desafíos son constantes, desde la optimización de componentes hasta la mejora de sistemas de propulsión.
Luis Felipe Córdova resalta la relevancia histórica de la llegada a la Luna. «El 20 de julio de 1969 es una fecha que recordaremos siempre. Fue un desarrollo tecnológico que parecía imposible. A partir de ese momento, se abrieron programas de exploración espacial que nos interesan tanto por saber de dónde venimos como por pensar en un futuro donde podríamos vivir en el espacio”, expresa Córdova Estrada.
También destacó los logros de los mexicanos en el campo aeroespacial. Hemos tenido grandes avances, como la participación del Dr. Rodolfo Neri Vela, nuestro primer astronauta, y más recientemente Katya Echazarreta, nuestra primera mujer astronauta. Esto demuestra la capacidad de los mexicanos en este campo.
En relación con los retos futuros para los jóvenes científicos mexicanos, Luis Felipe Córdova menciona: «Uno de los principales retos es seguir incursionando en el desarrollo tecnológico. Tenemos proyectos como la constelación de nanosatélites en que está trabajando la UPAEP con otras instituciones para monitorear la fauna marina, en colaboración con la NASA. El desafío es no tener miedo y saber que estos objetivos son alcanzables”.
Ambos profesores destacan la creciente participación de mujeres en la ingeniería aeroespacial. «Hoy en día, tenemos muchas más mujeres en el programa, lo cual enriquece mucho la ciencia y la resolución de problemas. En el programa Apolo, la ingeniera que desarrolló la programación fue una mujer. Esto no es una carrera solo para varones, sino para todos”, señala Córdova Estrada.
Adrián Cruz agregó que la participación femenina ha crecido significativamente. Aquí en la UPAEP, tenemos alumnas que no solo estudian la carrera, sino que también lideran equipos y participan activamente en proyectos de investigación espacial.
Sobre las aplicaciones terrestres de la ciencia aeroespacial, Adrián Cruz comentó que en las misiones espaciales no solo se tratan de lanzar cohetes. Involucran observaciones climáticas, monitoreo de erosión terrestre, comunicaciones y desarrollo de vehículos aéreos para transportar carga. Las ventajas de la exploración espacial nos permiten usar internet, expandir nuestras comunicaciones y observar la Tierra desde perspectivas únicas.
Luis Felipe Córdova añadió que un ingeniero aeroespacial es muy solicitado en la industria. Desde la optimización aerodinámica de vehículos de Fórmula 1 hasta la exploración de ductos con drones, las aplicaciones son vastas. La ingeniería aeroespacial implica pensar en seguridad y bajo peso, lo cual es aplicable en muchos campos industriales.
Para finalizar, ambos profesores invitan a los jóvenes a interesarse en la ciencia aeroespacial. En la UPAEP, ofrecemos la carrera de Ingeniería Aeroespacial, donde los estudiantes reciben preparación en aerodinámica, integridad estructural, control de vehículos autónomos y comunicaciones satelitales. Participan en proyectos de investigación y colaboran con agencias como la NASA, menciona Adrián Cruz.
Luis Felipe Córdova externó, “animamos a todos los interesados a conocer nuestra oferta educativa. La ciencia aeroespacial es interdisciplinaria y ofrece muchas oportunidades. Nuestros estudiantes, incluso aquellos en programas de posgrado en el extranjero, están destacando y saliendo adelante, lo cual nos enorgullece enormemente”.
Con este tipo de acciones, la UPAEP celebra los 55 años de la llegada del hombre a la Luna y reafirma su compromiso con el avance de la ciencia aeroespacial, invitando a las nuevas generaciones a ser parte de este emocionante campo.