El 5 de Mayo cada año se conmemora la victoria de México en la Batalla de Puebla. Pero mientras en México apenas es como una efeméride más, con excepción de Puebla, para las comunidades mexicanas que viven en Estados Unidos es la festividad más importante y más visible.
La cultura chicana, como se le llama en algunos contextos a los mexicanos que viven en Estados Unidos, celebra el 5 de Mayo con festivales y actividades que celebran la riqueza cultural de México en toda su diversidad.
La doctora Cristina Castellanos González, Especialista en Arte y Estética de la Universidad de Guadalajara, ha investigado la cultura chicana por 20 años con varios estudios de caso en Los Ángeles, Chicago, Texas y Nueva York.
La importancia cultural es fundamental en la vida chicana, que no son nada más los mexicanos que viven en Estados Unidos, hablar de chicanos es hablar de un movimiento de derechos civiles políticos y culturales que hicieron los mexicanos que vivían en los años 60 y sus hijos, incluso. Sumados a las luchas de las Panteras Negras, los mexicanos campesinos hicieron sus sindicatos y protestaron para buscar mejores condiciones de vida; explicó.
Los chicanos rescatan muchas expresiones diversas relacionadas con México como raíces, tradiciones, leyendas, historias familiares e incluso añaden elementos que en México a veces no consideramos en nuestra narrativa nacional, como el mito de Aztlán, la lengua náhuatl o la apropiación de estrellas en la literatura, el arte, el cine, la televisión e incluso la política que se convierten en íconos.
De acuerdo al periódico Mural de Guadalajara, Jalisco, para la especialista estas expresiones, que se traducen el 5 de Mayo en festivales culturales y desfiles en ciudades claves de Texas y California, son un arte que juega con el lenguaje, el español, el inglés, los dichos tradicionales, la música popular y al mismo tiempo es divertido y juguetón pues se burla de las élites y de lo nacionalista. Celebran una fuerza ancestral que viene de los aztecas y de revolucionarios como Emiliano Zapata o Francisco Villa.
Las estadísticas del Instituto de Mexicanos en el Extranjero (IME) aproximan que hasta 2022 había 36 millones 983 mil 68 personas mexicanas o de origen mexicano viviendo en Estados Unidos en ciudades como Los Ángeles, Houston, Phoenix y Chicago.
El 5 de Mayo a ellos les sirve para afirmar una identidad que es profundamente mexicana dentro del territorio estadounidense, todos estos desfiles, toda esta parafernalia de cantar victoria dentro del territorio extranjero es para mostrar el orgullo mexicano, ya poco tiene que ver con los franceses y algo muy contradictorio es que la Batalla de Puebla se festeja en Puebla y en Estados Unidos, dijo la doctora Castellanos.
La cultura mexicana necesita afirmarse visual y culturalmente con todos sus colores en un territorio aparentemente ajeno, que se contrapone a todo, la cultura WASP, siglas en inglés de Protestante Anglosajón Blanco (White Anglo-Saxon Protestants), los chicanos son católicos y morenos, es una forma de rebelarse ante ello.
Estados Unidos, señaló la experta, en teoría abraza y permite la diferencia cultural de los millones de ciudadanos en su territorio que provienen de culturas muy distintas, pero en la práctica ser diferente, ser mexicano específicamente no tiene las mismas oportunidades laborales o de acceso a servicios.
Según un estudio realizado por el Instituto Nacional de la Salud, agencia del gobierno estadounidense, en 2019 uno de cada cinco latinos, incluidos mexicanos, salvadoreños, colombianos, etcétera, reportó haber experimentado discriminación.
No te tratan igual, por eso el 5 de Mayo es para expresar orgullo mexicano y en Estados Unidos tienen una percepción positiva de los mexicanos a pesar de los discursos discriminatorios en la política y ese también ha sido un logro cultural pues muchas personas no mexicanas festejan el 5 de Mayo como si fuera una efeméride local.
Celebrar la cultura chicana es celebrar una cultura binacional de mexicanos y generaciones de hijos de mexicanos que viven en Estados Unidos. Muchas personas que construyen su identidad como mexicanos en aquel país, cuando retornan a México siguen cultivando esa riqueza cultural.
Robert Hernández, organizador y director del Festival Chicano Fest en Guadalajara y coordinador de G.D.L.S.U.R, una casa de vida y centro de rehabilitación para chicanos deportados en Jalisco, dice que la chicana es una cultura binacional.
Los chicanos no se sienten reconocidos como mexicanos ni como estadounidenses, muchos dicen que no son de aquí ni de allá pero yo diría que son de aquí y de allá, no es una doble ausencia, es una doble presencia, dijo la doctora y profesora universitaria Cristina Castellanos.
Para muchos jóvenes méxico-americanos el 5 de Mayo tiene un significado distinto. Para algunos es una fiesta que se ha apropiado el marketing de tiendas y marcas donde se exacerban los estereotipos mexicanos para dar descuentos en comidas o promocionar productos.